Hoy vamos a hablar de un tema un tanto escatológico. Pis y caca. Sí sí, pis y caca. Yo no paro de darle vueltas a que Lady Berta ya tiene 27 meses, y que dentro de poco hará el paso del pañal a hacer sus necesidades en el wc, o eso espero, porque cambiarle el pañal cada vez se está poniendo más difícil, es una especie de lucha tipo pressing catch y cualquier día acaba la mierda por los aires, ya se lo digo yo.
He leído y releído sobre el tema y la verdad, hay algo que no me convence, y es eso de ponerle fecha y hora al momento de retirar el pañal. Creo que cada niño es un mundo, habrá algunos que a los 2 años recién cumplidos muestren interés por eliminar en el water, pero habrá otros como LB que les preguntas eso de “¿quieres hacer pis en el water como mamá?” y entra en pánico mortal. No sé, yo creo que debe pensar que se va a colar por el agujero o algo mucho peor.
Con esto les vengo a decir que no, no voy a poner un día para retirarle el pañal a mi hija, dejaré poco a poco que sea ella la que decida cuándo y cómo hacerlo. Por supuesto le compraré un reductor para el wc (tendrá que ser rosa porque ahora es nuestro más mejor y favoritísimo color, aunque a mí me pese). No conozco a ningún niño de 15 años con pañal, así que no me desesperaré (mentira), sino que dejaré y respetaré su ritmo. Y sé que será lo mejor, porque en el fondo, a las bravas no se consigue nada.
Y aquí, como siempre, hago un inciso y les diré que hay ciertas similitudes entre enseñar a un perro a eliminar donde queremos y enseñar a un niño. Sí sí, hay más coincidencias de lo que parece.
Tengo que empezar por explicar que, en contra de lo que la gente cree, los perros (ni ningún mamífero) no son sucios. No les gusta hacer pis y caca donde comen, duermen o juegan.A eso les obligamos los humanos, porque creemos que con un espacio diminuto tienen bastante. Si han tenido la oportunidad de observar una camada desde recién nacidos sabrán que los cachorros no hacen sus necesidades por sí solos hasta que cumplen unas 3 semanas de vida. Hasta ese momento es su madre, mediante la estimulación perianal con su lengua, la que hace que salga el pipí y la caca y ella misma las ingiere. Esto no es más que una conducta que permite que la paridera esté limpia y a salvo de depredadores. Cierto que el perro es doméstico, pero son conductas que no han desaparecido con el proceso de domesticación. Cuando van avanzando las semanas observaremos que los perritos hacen pis y caca cada dos por tres, casi siempre después de comer, jugar y recién levantados. Cuando son tan pequeños es inevitable que pisen las cacas o los pipís porque muchas veces lo hacen mientras juegan, pero si tenemos una camada lo ideal es ir limpiando mientras ensucian para evitar eso. En serio, no les gusta estar sucios. Y los periodos en los perros son más cortos que en el ser humano, por la simple razón de que su vida es más corta (por desgracia claro)
Vamos a imaginar que llega a nuestra casa un cachorro a la edad de 2 meses (antes no por favor, ya sabéis por qué). Y… ¡OH DIOS MÍO! Hace pis y caca cada dos nano segundos, o eso le parece al dueño de marras, que cree que vienen con botón de OFF. Pues oiga no, que también hay que encargarse de enseñarles. Y entonces llega el aluvión de preguntas: “¿pero le pongo empapadores?, ¿lo encierro en el transportín por las noches para que no se haga nada?, ¿le endiño en el hocico con un periódico?, ¿le restriego el morro contra su caca para que sepa que eso no se hace?”
Y ahí te dan ganas de hostiar al dueño, así, con la mano abierta, ¡sin más eh! Porque a ver, ¿ustedes le han dado una bofetada a su hijo de 2 años y medio cuando se ha hecho pipi encima? ¿O más bien no han dicho nada, le han restado importancia y se han limitado a limpiar y recoger? ¿Por qué la gente no hace lo mismo con los perros?
Cada perro, al igual que cada niño, tiene una capacidad de aprendizaje, los hay más rápidos y menos, los machos suelen controlar antes los esfínteres que las hembras, pero, además de eso hay algo esencial, y es ¡la implicación de los propietarios! Si quiere que su perro aprenda rápido y de forma lo más higiénica posible, haga las siguientes cosas:
- Sáquele a la calle unas 10-12 veces al día. Sí, a la calle, y tenga por seguro que justo después de despertarse, de comer y de jugar hará pis y/o caca.
- No use empapadores, ni arena de gato, ni un rincón en la cocina, ni nada que luego quiera que desaparezca. Es una forma de confundirle. Si su fin es que el perro haga pis en la calle, ¡llévelo a la calle! No pasa nada porque salgan, entiéndanme eso sí, no los lleven a un parque canino lleno de pises, ni a la esquina más cochina del barrio. Tengan cuidado sí, pero necesitan salir.
- Prémiele. Sí, con chucherías, con la voz, con caricias, haga que sea la fiesta del pis y la caca.
Y sí, se les escapará algún pipí, recogerán más de una caca, pero a ver, no es el fin del mundo, ¡solo es pis y caca! Y si se hace bien es cuestión de poco tiempo que un cachorro haga todas sus necesidades fuera de casa. Sí les digo que cada caso es distinto, aprecien que les he puesto el ejemplo de un cachorro adquirido con 2 meses. Las cosas son distintas si hablamos de perros adultos con problemas de eliminación inadecuada, perros que provienen de tiendas de animales (donde les obligan a ser sucios porque no tienen espacio suficiente) o los que provienen de un refugio o protectora donde las jaulas son pequeñas y están hacinados .
Para que se hagan una idea yo he tenido todos los casos. Mi primer perro se bebía su pipi, y ustedes se preguntarán «¿por qué?» Pues porque le regañaba cada vez que se lo hacía en casa (esto fue antes de conocer a Rosana claro) y solo conseguí que el pobre, para evitar el castigo, hiciese desaparecer las pruebas. Con Jordan lo tuve más fácil, pero es que yo me lo curro mucho. Por aquel entonces vivía en un bajo, con lo cual cogía al perro bajo el brazo y lo sacaba a la calle cada dos por tres (tengo que decir que en aquel momento estaba en paro y tenía todo el tiempo del mundo para él) En este caso, si no recuerdo mal, creo que solo recogí 1 caca en casa y un par de pipís. Luego vino Greta y no pudo tenerlo más fácil ya que vivíamos en el campo, así que salvo de noche que dormían en casa, de día se pasaban el día o de paseo o en una parcela de 3000 metros. Peeeeero ahora hemos vuelto atrás porque tiene un problemita renal y vivimos en un piso así que se hace pipí en casa. Y oigan, que tampoco pasa nada ¿eh?, se friega y punto.
Como punto final les diré que no, no voy a decir “el día X empezamos la operación pañal con LB», le iré ofreciendo la oportunidad de ir al baño, pero no voy a retirarle el pañal de forma brusca, me parece contraproducente. Será ella la que poco a poco nos vaya diciendo dónde y cuándo quiere hacerlo para evitar futuros males. Y no, no voy a comprar un orinal, me parece añadir un paso innecesario (entiendo el uso del reductor de WC por aquello de que no se cuelen jeje). Habrá que premiarla y armarse de bragas, fregonas y creo que poco más.
Si tienen dudas sobre su caso en particular háganme caso, consulten con un especialista, que esto es solo el post de una madre loca que en nada se verá rodeada de pises de perra y de niña a partes iguales.
Me despido ya, que me han dado ganas de hacer pis.
Por María Garrido.
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Pero… y en el caso de cachorritos aun sin vacunar, que no pueden salir a la calle?
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¿Cuál es la duda que se te presenta Caro?
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