Castración en perros y gatos

Castración en perros y gatLa castración o gonadectomía es la técnica quirúrgica consistente en extirpar los testículos en los machos y los ovarios y útero en las hembras.

Es una técnica ineludible si lo que queremos es preservar la salud médica de nuestros perros y gatos. Diversos estudios demuestran que cuanto antes se esterilice a una hembra, mejor prevención estaremos haciendo en cuanto a enfermedades del aparato reproductor se refiere (piómetra, quistes y tumores ováricos y cáncer de mama). Asímismo, en los machos su utilidad se refiere a la prevención en éstos de patologías de próstata y testiculares.

También es indiscutible su utilidad para evitar o minimizar los abandonos, dado que pone fin a los continuos partos de perras y gatas y al consiguiente problema constatado hoy día de las camadas indeseadas, cuyos cachorritos acaban en perreras, refugios y contenedores de basura. A pesar del bombardeo informativo que distintas asociaciones llevan a cabo diariamente y de su encomiable labor, no acabamos con este problema.

Actualmente, y aunque nos parezca mentira, todavía quedan personas que no conocen los beneficios de la castración. Y también son muchas las que ignoran los efectos secundarios de las sustancias anticonceptivas. Incluso disponemos hoy de un producto que se puede emplear como sustituto de la castración quirúrgica en machos, también bastante desconocido. Por eso creo que sería necesaria una mayor labor de información desde que nuestros perros y gatos son cachorritos y comienzan a visitar al veterinario.

Pero ¿qué pasa con el comportamiento? ¿Sirve para algo la castración? Vamos a revisarlo. La castración no es un método de modificación de conducta, siento si algunas personas se entristecen o sorprenden al leer esto. La castración es , o mejor dicho puede ser, un complemento en el tratamiento de los problemas de conducta. Al igual que lo son la feromonoterapia, la farmacología, la modificación del ambiente y otros. El único método que va a modificar un problema de comportamiento es la terapia de conducta. Todo lo demás es una ayuda.

Y dicho y aclarado esto, ¿para qué nos podría ayudar? Bueno, la castración disminuye la frecuencia de aparición de las conductas sexualmente dimórficas (conductas que son más frecuentes en un sexo que en otro). En el caso de los machos nos ayuda en la disminución de conductas como la monta sexual y el marcaje urinario, conductas relacionadas con las hormonas sexuales. Algunos estudios han demostrado también un grado de efectividad en algunos tipos de agresividad ofensiva, sobre todo la agresividad intrasexual (entre machos). También se sabe que es más efectiva en gatos que en perros. En el caso de las hembras sin embargo, la castración estaría contraindicada en aquellas que ya hayan mostrado agresividad, debido al efecto inhibidor que sobre ésta poseen los progestágenos. Solamente sería recomendable en hembras que muestran agresividad durante el celo, ya que ésta sería debida a los estrógenos y de esta manera los inhibiríamos; así como en aquellas hembras que muestran agresividad durante la pseudogestación. Además, en los machos la castración no inhibe la conducta sexual, por lo que un macho puede seguir montando y teniendo erecciones. Lo único que no puede hacer es eyacular. Sin embargo, en las hembras estas conductas quedan inhibidas.

Así pues, la castración no «cura» ni «soluciona» nada, solamente puede influir en el tratamiento en los casos que hemos citado, y siempre acompañado de un programa de modificación de conducta. El factor aprendizaje en estas conductas es elevado y si no es modificado no conseguiremos disminuir las conductas problemáticas.

Con respecto a los efectos negativos de la castración, tampoco está demostrado que produzca un aumento de peso, dado que hasta ahora no se ha visto que ocurra de manera generalizada, sino individual.

Esperamos que les haya resultado informativo.

Por Rosana Álvarez Bueno.

 

Escribe un comentario:

*

Your email address will not be published.

© 2007 - 2021 Etolia · Etología Veterinaria